Robos, asesinatos, suicidios y secuestros son situaciones que acostumbrábamos a ver en películas de acción o en series de televisión pero cada vez se han vuelto más cercanas y es prácticamente normal para los venezolanos que cosas como éstas pasen cada día en nuestro país. Cuando leemos en los periódicos las innumerables muertes que ocurren todos los fines de semana pensamos que los actores del hecho son los peores delincuentes con los pasados más oscuros llenos de y maldad. Sin embargo, el periodista venezolano Alexis Rosas, nos cuenta en Los Últimos Pájaros de la Tarde como no hace falta ser pobre o vivir en un barrio para cometer un crimen.
Esta historia escrita en el 2004 relata cómo Martín Hernández, conocido detective venezolano, tras enamorarse de lo que el mismo considera “la mujer de su vida” es víctima de una venganza que lo llevaría a la cárcel cometida por las mismas manos que le brindaban “amor”. Desirée quien se vale de su belleza para enamorar al detective, llevaba años planeando la forma de hacerle pagar por el asesinato de sus padres cometido hace algunos años atrás de manos de Martin, quien tenía miedo de ser delatado por éstos acerca del asesinato que había cometido sobre una anciana para robarle sus joyas.
Varios elementos presentados por Rosas permiten a los lectores engancharse rápidamente con la obra y desarrollar la necesidad de leer cada vez más para saber qué pasará con la intensa historia de amor de Martín y Desirée. La primera de estas características es que la obra presenta muy pocos personajes lo que permite al lector conocer a cada uno a la perfección y memorizarlos fácilmente al momento de saber quién es cada quien. La obra presenta tres personajes principales: Martín el personaje principal, detective privado cansado de vivir al lado de una mujer a la que no ama; Marianella, esposa de Martín que le hace vivir un falso matrimonio ya que lo tiene chantajeado con delatar una peligrosa verdad y Desirée, amante de Martín quien entra en su vida para cobrar la muerte de sus padres. Hay otros personajes que sirven de referencia en la historia como lo son Teodoro, confidente y dueño del bar donde el detective suele desahogarse; sus compañeros de trabajo; Dina, su secretaría y Margarita, la ama de llaves de la casa de Desirée.
Otro de los factores que hace que los lectores se sientan sumergidos en la obra son los diferentes momentos en que el autor realiza preguntas para saber si hemos pasado por situaciones similares a las que Martín está viviendo. Por ejemplo, cuando el detective Hernández pasa por un fin de semana infernal en el que Desirée está de viaje y el tiene pesadillas imaginándosela con otros hombres el autor escribe: “¿Han pasado ustedes por una situación semejante? ¿Todo un fin de semana solos, sintiendo a la mujer que aman en brazos de otro, soñando que hacen el amor con un placer infinito? ¿Verdad que provoca morir?”. Este tipo de cuestionamientos destinados a los lectores nos hace pensar y tratar de recordar si nos hemos sentido así en algún momento de nuestras vidas y así sentirnos mayormente identificados con la desesperación y los celos que siente Martín.
El tercer elemento usado por Rosas es el abundante uso de las cursivas dentro del texto. El autor, le da determinados usos al recurso de las cursivas dentro del texto por ejemplo cuando busca enfatizar una palabra. Otra de las situaciones donde hace uso de este recurso es para interrumpir los diálogos y a través de las cursivas mostrarnos lo que Martin está pensando o lo que pasa por su cabeza que es lo que de verdad quisiera decir.
El cuarto elemento que nos permite acercarnos más a esta historia son las diferentes referencias históricas que hace el autor, las que nos permiten entender un poco más como era la situación de Venezuela para ese momento tanto política como cultural lo que nos lleva a conocer cómo era la mentalidad y que ideología se tenía para ese entonces. El autor por ejemplo hace referencia al allanamiento a la UCV durante la época de Rafael Caldera, la corrupción que existía dentro de las entidades policiales y la situación de inseguridad que vivía el país.
Como otro de los factores encontramos el lenguaje usado ya que es sencillo, fácil de entender por todos y con descripciones muy detalladas tanto de los lugares, de los personajes que intervienen y muy específicamente de las sensaciones que siente Martin al estar con Desirée. Por otra parte gracias a la narración hecha por el propio protagonista de la obra nos da la sensación de ser una especie de diario en el que el detective se desahoga y podemos conocer todo lo que piensa, siente y ve pero no lo de los demás personajes, nos encontramos limitados a su perspectiva.
Los últimos pájaros de la tarde no es solo una novela que nos narra un crimen, nos atrapa a través de la pasión desbordada de sus protagonistas y nos mantiene alertas sobre de qué forma terminará esta historia mientras llega la venganza.
María Mejías