¿Amor o razón?

      El escritor Arthur Connan Doyle quien ha elaborado las hazañas de Sherlock Holmes, detective privado, no duda en compartir su pensar de que la razón no va acompañada de los sentimientos, presentado en su obra El Signo de los cuatro.

Calle Baker Street

                              

Aunque para el detective Holmes el amor es un estado emotivo y todo lo emocional le resulta opuesto a lo racional. Su amigo Watson no piensa de igual manera al confesarse totalmente enamorado desde el primer día cuando conoce en Baker Street a la señorita Morstan, una de las protagonistas de la obra. Pero es al final de la historia cuando Watson revela su sentimiento y le resulta imposible ver al cliente como una “unidad”, un factor del problema, en este caso. Ella lo acepta a él como futuro esposo, acto que para Holmes era de esperarse y no lo ve como algo importante, confiesa que nunca se casará por miedo a perder el juicio. 
      Es pequeña la raya que cruza el amor y la razón cuando existe un fuerte sentimiento, que bien te impide pensar en todo momento de la mejor manera,  pero te sumerge en un mundo diferente donde los pensamientos ya no resultan tan importantes.

Enmary Margaret